Si piensas en instalar un sistema de alarmas en tu hogar, que sea sensible a la presencia de intrusos, te explicaremos cómo funcionan los sensores mas utilizados para este fin, los detectores de infrarrojo pasivo.
Los detectores PIR (Passive Infrared) o Pasivo Infrarrojo les denomina pasivos por que no emiten ninguna radiacion, solo reciben.
Son sencillos, rápidos y efectivos, y son los de uso mas habitual en la mayoría de las instalaciones, y son ideales para cubrir interiores.
Su funcionamiento se apoya en el diferencial de calor emitido por fuentes de energía tales como el calor del cuerpo humano o animales, en contraposición a un fondo estático.
Al ser un dispositivo óptico sus características de cobertura cambian según la lente que montan, gran angular, cortina, corredor, antimascotas, etc.
Para poder ser instalados en el exterior deben cumplir condiciones de estanqueidad en su carcasa.
Estos sensores, de tipo pasivo, no son capaces de “ver” a través de obstáculos, incluyendo cristal.
Un veloz cambio de la huella infrarroja, producida por una persona que invade el espacio protegido, activa la condición de alarma.
Lo bueno de estos dispositivos es que están diseñados para reducir las falsas alarmas,por que, el equipo solo se dispara ante niveles altos en el área de cobertura, y ademas tienen que hacerlo de forma rápida.
Las cambios de calor suaves del área a proteger no son contemplados.
Los PIR además incorporan, un filtro especial de luz que reduce mucho la aparicion de falsas detecciones causadas por por ejemplo por la luz solar, y aislamiento ante inerterferencias de ondas RF (radio frecuencia).
Estos dispositivos también se caracterizan por ser menos sensibles a los movimientos hacia o desde el sensor, que los movimientos que “cruzan” su área de cobertura.
Por esto son adecuados en áreas de transito como pasillos o accesos. En los infrarrojos pasivos es necesario evitar equipos eléctricos que generen algún tipo de calor, ya que pueden influir en su funcionamiento.
Fuente: alarmas-para-casa.com.es
