[vc_row][vc_column][vc_column_text]Recuerdo bien cuando años atrás me mencionaron la palabra ATÍPICO refiriéndose al mercado en Paraguay, y si miramos su significado etimológicamente quiere decir: Que se aparta de los tipos conocidos por sus características peculiares.

¿Es realmente el mercado paraguayo un mercado atípico?. El correr de los años y las experiencias vividas me permiten señalar la validez de esa afirmación y basado simplemente en cuestiones poco ortodoxas.

Pero brindemos al lector unos casos recientemente ocurridos como los son: El Metrobus o el Viaducto del Botánico, en donde encontraremos las peculiaridades a las cuales nos referimos.

En ambos casos podríamos parafrasear al escritor Gabriel García Márquez y su novela «Crónica de una muerte anunciada» en cuanto a que dichas  obras ya nacieron muertas de entrada.

Convengamos que todo proceso de modernidad enfrenta siempre a quienes creen que todo debe mantenerse siempre igual, tesis defendida por  los mal llamados conservadores.

Pero aclaremos que dicho grupo de gente puede sufrir un serio revés en sus argumentaciones cuando enfrente de ellos existen argumentos contundentes que demuestran la necesidad del cambio.

Sin embargo, cuando observamos en los casos específicos antes mencionados, como son el metrobus o viaducto botánico que no existen dichos argumentos y más aún, adolecen del elemento principal de todo proyecto y me refiero al Estudio o proyecto ejecutivo, entonces allí podemos aplicar y pensar en las peculiaridades antes referidas.

Ahora bien, ¿son realmente «peculiaridades»? y allí es donde entramos a darnos cuentas que dichas peculiaridades en realidad no son sino «negociados a medida», por decir lo menos, disfrazadas y elevadas a estos términos de peculiaridad para ser más elegantes y dejar libre de toda culpa de conciencia a quienes las llevan a cabo.

Entendamos que el precio de ir creciendo implica muchas veces ir perdiendo cosas «menores» que son sacrificables por las cosas «mayores» a obtener.

En nuestro caso y atendiendo las diferentes versiones sobre las obras en mención, pensamos que existen formas de llegar al objetivo propuesto sin detrimento y mayor daño; ya sea al entorno físico o la gente.

Todo es cuestión de seguir correctamente los pasos ya establecidos por quienes vivieron la misma experiencia. Es decir, si pretendemos «construir» pensemos antes, en la necesidad de cumplir con la etapa de estudios y aprobación del proyecto ejecutivo.

Para ello, cuentan con la ayuda de quienes más saben en esto y quienes están precisamente para colaborar en este tipo de experiencia, como los son los Gremios, llámese Colegio, Asociación, Federación o Club, tomando en consideración que el termino es lo menos importante en esta cuestión y sí el grupo reunido de expertos en determinada área. Estos gremios deben necesariamente formar parte y ser actores decisorios en estos casos.

Ser «peculiar» no significa «improvisar» y mucho menos «estafar».

El Director[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]