[vc_row][vc_column][vc_column_text]Inspírate con estos proyectos rápidos: solo necesitas una tarde libre.[/vc_column_text][vc_column_text]»Si te sobra pintura después de terminar de pintar, mézclala con diferentes cantidades de blanco para lograr una gama de tonos maravillosos. Podés usarlos para pintar marcos para fotos y pequeños lienzos y crear toques de belleza en toda la habitación». — Lotta Linde, diseñadora de color

«Me gusta pintar el interior de un gabinete, de un armario o incluso de cajones con un toque de color inesperado que sorprenda al abrirlos. Además, si usas un color claro, va a hacer que sea más fácil ver los ángulos oscuros». — Marieke van der Bruggen, diseñadora de color

«Si dibujas remolinos con tus sobras de pintura alrededor del interior de botellones, floreros o frascos podrás crear brillantes y coloridas decoraciones que complementen tu esquema de color y ¡tampoco costarán mucho!”

— Louise Tod, diseñadora de color[/vc_column_text][vc_images_carousel images=»7609″ img_size=»full» hide_pagination_control=»yes» hide_prev_next_buttons=»yes»][vc_column_text]»Si tenés picaportes o interruptores de tiradores de madera, probá pintarlos en diferentes tonos (asegúrate de quitarlos antes, ¡por supuesto!). Es increíble cómo un pequeño cambio como este puede crear un impacto real en una habitación o incluso en todo tu hogar».

— Marieke Wielinga, diseñadora de color

«Tiendo a pintar mi puerta de entrada con mucha más frecuencia de lo que realmente se necesita. No lleva mucho tiempo pero ofrece una bienvenida fresca y limpia cada vez que llegas a casa; y cambiarle el color da a todo mi hogar un estilo diferente».

— Heleen van Gent, jefa del Centro de estética global[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]