[vc_row][vc_column][vc_column_text]Las rejas de hierro forjado le dan un encanto especial a tu hogar, sin embargo, a pesar de su durabilidad, son muy susceptibles al óxido generado por el medio ambiente. Es importante que revises periódicamente su estado y compruebes si necesitan mantenimiento, así tu hogar lucirá siempre impecable. Hoy aprenderás a eliminar el óxido de tus rejas de manera sencilla. Anímate y ¡Hazlo con Maestro!

Herramientas

Cepillo de alambre

Lija 80 y 120

Trapo húmedo

Brocha redonda

Materiales

Detergente

Agua

Zincromato  anticorrosivo

Pintura[/vc_column_text][vc_images_carousel images=»7143″ img_size=»full» hide_pagination_control=»yes» hide_prev_next_buttons=»yes»][vc_column_text]PASO 1:

Para empezar deberás identificar la superficie dañada, recuerda que muchas veces esta puede pasar desapercibida, pero al tocarla la pintura se caerá a pedazos.

PASO 2:

Para remover el óxido pasa bruscamente el cepillo de alambre sobre la superficie afectada y remueve cualquier parte que esté floja. Para mejores resultados, pasa la lija 80 sobre las manchas y luego la de 120 para suavizar la superficie.
Limpia las rejas con un trapo húmedo y detergente para quitar el polvo y los residuos, luego enjuaga y deja secar.

PASO 3:

Para finalizar, aplica dos capas de Zincromato sobre la reja. El Zincromato actuará como un sellador anticorrosivo, evitando que tus rejas vuelvan a pasar por una situación como esta. Aplícalo con la brocha redonda y asegúrate que la primera capa seque por completo, aplicar la siguiente capa 4 horas después. Cuando la última capa esté seca, aplica la pintura del color que desees.

RECUERDA:

Recuerda que en Maestro podrás encontrar también pinturas resistentes a la corrosión, como la epóxica que protegerán tus rejas ante cualquier problema de este tipo. Recuerda que la prevención es la mejor medida.[/vc_column_text][vc_images_carousel images=»7145″ img_size=»full» hide_pagination_control=»yes» hide_prev_next_buttons=»yes»][/vc_column][/vc_row]