[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con más de doscientos cuarenta años de existencia, el hoy Museo Casa de la Independencia constituye no solamente un símbolo de libertad, sino también un invalorable patrimonio cultural. Es uno de los más antiguos solares coloniales que perduran y que evoca a la Asunción de finales del siglo XVIII. Como testimonio de que en esta casa fue gestada simultáneamente con la emancipación del país, durante el gobierno de Carlos Antonio López por decreto de abril de 1849, se estableció llamar 14 de mayo a la calle de adelante del Callejón Histórico, que en la esquina converge con la calle Presidente Franco.
El 14 de mayo de 1811, por el estrecho callejón contiguo a esta antigua casona, resonaron los pasos de quienes hicieron posible el deseo compartido por todo un pueblo: vivir en una tierra propia, libre e independiente del imperio español y de la Junta de Buenos Aires. Esta casa fue construida en 1772 por el español Antonio Martínez Sáenz y su esposa la paraguaya Petrona Caballero, con paredes de adobe, techo de tejas y armazón de palmas y tacuaras, a modo tradicional de la época, tal como puede apreciarse hasta hoy.
El solar fue heredado por sus hijos Pedro Pablo y Sebastián Antonio, convirtiéndose, por diversas circunstancias, en un lugar seguro y discreto para las reuniones secretas en la que se gestó la caída del gobierno español.
El Capitán Pedro Juan Caballero, primo de los dueños de casa, se hospedaba allí cuando llegaba a la capital desde Tobatí, convergiendo con otros próceres, como Doña Juana María de Lara- mayordoma de la catedral- cuya residencia, ubicada en la vereda de enfrente, era albergue habitual de su sobrino el Capitán Vicente Ignacio Iturbe. Otro asiduo visitante era el Capitán Juan Bautista Rivarola.[/vc_column_text][vc_images_carousel images=»5825,5826,5827,5828,5829,5830,5831″ img_size=»full» slides_per_view=»2″ autoplay=»yes» wrap=»yes»][vc_column_text]SALAS
Consta de cinco salas y un gran salón dispuestos en torno a un patio. A la entrada puede verse un mural del ceramista José Laterza Parodi que representa los edificios y lugares más destacados de la Asunción Colonial.
ESCRITORIO: En esta sala se exhiben importantes documentos de la época; una cómoda escritorio que perteneció a Fernando de la Mora y varios cuadros, entre estos se destaca el del pintor nacional Jaime Bestard que representa la intimación al Gobernador Velazco.
COMEDOR: Aquí se conservan muebles coloniales, enseres de uso doméstico, objetos de caballería, la espada que perteneció a Fulgencio Yegros y una pintura de Gill Coimbra representando «La recepción de Fulgencio Yegros».
SALA: Está amoblada con piezas de origen francés que datan de 1830 además de una araña de cristal, un brasero de madera y bronce, tallas jesuíticas y franciscanas y retratos de principales gestores de la Independencia.
DORMITORIO: En este espacio se halla una cama y una camisa bordada que pertenecieron a Fernando de la Mora, un arcón colonial, una silla sanitaria y una vitrina que guarda objetos de caballería entre otros.
ORATORIO: Está ornamentado por tallas jesuíticas y franciscanas, además de objetos religiosos de diversa procedencia.
CORREDOR: Se exhiben restos del alero de la Casa de la Independencia que permiten observar las dimensiones y características de los materiales con los que se construía en la época colonial. También hay un escaño de uso de Manuel Atanasio Cabañas, héroe del Paraguay y Tacuarí.
PATIO: Contiene un mural del Ceramista José Laterza Parodi donde puede leerse parte de la Nota del 20 de julio de 1811 enviada por la Junta de Gobierno del Paraguay a la de Buenos Aires. Sobresale asimismo un reloj de sol de la Misión Jesuítica de Santa Rosa y el túmulo que cubría los restos mortales del Prócer Juan Bautista Rivarola.
SALÓN CAPITULAR: Originalmente fue caballeriza. Hoy constituye una réplica del salón Capitular del antiguo Cabildo de Asunción que sesionó hasta 1824.
REMODELACIÓN
En el marco de los 150 años de la Independencia del Paraguay, a solicitud de la ciudadanía, el inmueble fue restaurado e inaugurado como Museo de la Casa de la Independencia el 14 de mayo de 1965. Una parte del predio fue cercenado y demolido, convirtiéndose en estacionamiento para vehículos. Existieron varias tratativas para su adquisición, entre estos tres proyectos de Ley de Expropiación, que nunca llegaron a feliz término.
Finalmente, en el año 2011, el Gobierno asumió la compra del terreno para recuperar en su totalidad el emblemático edificio, herencia cultural de nuestro pasado con el cual convivimos hoy y convivirán las futuras generaciones.
FUENTE: MUSEO CASA DE LA INDEPENDENCIA[/vc_column_text][vc_images_carousel images=»5835,5836,5837,5838,5839,5840″ img_size=»full» slides_per_view=»2″ autoplay=»yes» wrap=»yes»][/vc_column][/vc_row]