Proponer un espacio de Co-work en uno de los galpones de la antigüa hilandería de Forno & Valle, resultaba ideal para desarrollar un proyecto de oficinas de este tipo, aprovechando ese espacio.
La premisa de maximar el uso del espacio, impulsó el uso de contenedores para tal fin. Los mismos conforman el espacio interior, ya que cada módulo sectoriza los espacios que necesitan más privacidad, como ser las salas de reuniones y oficinas privadas que necesiten de algún tipo de diferenciación y a su vez los “techos” de estos elementos conforman la planta del entrepiso.
El proyecto dispuso los contenedores de tal manera que liberen el espacio central para conformar una doble altura de dimensiones seductoras, generando un recorrido y visuales desde el entrepiso que puedan resultar lo más atractivas e interactivas posibles, características más que importantes de este tipo de espacios.
Los espacios debían ser lo más flexibles posibles, ya que la diversidad de uso es una condición para la buena integración, uno de los valores principales de la conceptualización de esta nueva propuesta de uso de un espacio laboral-creativo.
Uno de los contenedores fue implantado en ángulo para así generar un espacio cerrado entre contenedores, que pueda servir ya sea como sala de capacitación o para conferencia y otros usos que requieran más privacidad.
La planta del entrepiso se conforma por el techo de los contenedores más una pasarela de circulación que vincula a todos los espacios con la escalera que se plantea a continuación de la recepción. Una estructura metálica recubierta con multilaminado de madera tratada y plastificada, con una baranda de caños metálicos y cabos de acero, hacen a la materialización de la misma.
Los espacios del entrepiso están sectorizados por mamparas metálicas del resto de los cortes que quedaron de las modificaciones realizadas en los contenedores de la planta baja y durlock en algunos sectores donde fue requerido.
La altura, de dimensiones industriales, fue aprovechada para colgar la iluminación del espacio y como estructura de sostén para el sistema de climatización.
En el área de expansión se plantea un comedor integrado con la cocina y un patio interior, en el que también cuelgan unas hamacas de caucho para incentivar la distensión y disfrutar del espacio.
El patio interior aprovecha sus muros para colgar plantas y dar el verde que se necesitaba desde el interior, espacio que se comparte con la oficina posterior también.