Es bueno siempre terminar el año haciendo un balance de obras realizadas y pendientes, y constatar las necesarias a plasmar en el futuro, para mantener la tendencia de avance en que se encuentra el país. Hoy en día, el Paraguay es un país que está en pleno desarrollo económico. En el sector privado, esto se puede evidenciar en el auge constructivo: imponentes torres de departamentos y de oficinas se elevan en los ejes habitacionales y corporativos de la capital y de ciudades del interior, como Encarnación.
En lo concerniente al sector público, se trabaja afanosamente en la infraestructura que acompaña este crecimiento urbano, a fin de conseguir un desarrollo integral: canalizaciones de arroyos urbanos, desagües pluviales y cloacales, pavimentación de calles, ordenamiento de circulación vehicular, son sólo algunas de las obras realizadas, en ejecución o proyectadas a futuro para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Al mismo tiempo surgen planes urbanísticos para revitalizar el centro histórico, que se encontraba abandonado hasta hace pocos años, dando así una nueva imagen a nuestra querida Asunción. Todo esto sirve para confirmar que la industria de la construcción es uno de los ejes principales para el desarrollo del país, y dentro de esta industria el Ingeniero juega un rol muy importante.
Mucho se habló en los últimos tiempos de la escasez de ingenieros. Estudiantes de los últimos años salen a cubrir este déficit, lo que a primera vista suena como una solución lógica. Pero esto lleva a un problema mayor: el aumento de la deserción estudiantil en la universidad. Se torna difícil, cuando no imposible, acabar la carrera de Ingeniería y presentar el Trabajo Final de Grado, cuando uno se encuentra dedicándose a una actividad laboral. El trabajo en sí lleva mucho tiempo, tiempo que se resta de las horas de cátedra dictadas y del desarrollo en forma del TFG. Y si además se suma el vector de la remuneración (las cuentas no se pagan solas), a la hora de elegir en qué dedicar su tiempo, el alumno lo tiene muy claro y prioriza el trabajo en detrimento de la formación.
Además, para algunos jóvenes transcurre mucho tiempo entre que terminan el nivel medio (la secundaria, para los de mi generación) y la obtención del título universitario: no es sólo el trabajo lo que retrasa la conclusión de la carrera, sino la falta de preparación para ingresar a la Universidad. Los jóvenes que quieran seguir cualquier carrera de ingeniería se deben esforzar mucho: es un gran salto el que deben realizar para ingresar a la Facultad, y éste depende de su formación académica.
El programa de educación básica y media especifica los temas a desarrollar, pero no garantiza que éstos se lleguen a desarrollar en forma en todas las instituciones. De esta manera, muchas veces no se termina el programa, quedando pendientes temas de vital importancia para el ingreso a ésta y tantas otras carreras universitarias. O, peor aún, y sucede con regularidad, los temas son explicados y aprendidos de memoria, sin uso de un pensamiento lógico ni razonamiento, ya sea por falta de tiempo o de preparación de quien enseña. Esto es muy grave: quien no aprende a razonar en la escuela, difícilmente lo hará en la universidad.
Casi todas las casas de estudio realizan un curso pre-universitario, con una duración aproximada de tres meses. Esto, para la mayoría de los alumnos, no es suficiente tiempo para asimilar nuevos contenidos y aprender a seguir un pensamiento lógico.
Ante la dificultad de ingresar a la carrera de Ingeniería en universidades acreditadas por el Mercosur, muchas veces el alumno se ve tentado a optar por casas de estudio que ofrecen la carrera de Ingeniería con menor carga horaria, ingreso cuasi directo o título de especialización en un campo específico, sin desarrollar toda la carrera. Estos estudiantes de hoy se convertirán en Ingenieros mal preparados el día de mañana.
Como conclusión, para obtener más y mejores ingenieros mañana, se debe capacitar mejor a docentes del nivel medio, sobre todo en matemáticas y física. Hay que hacerles ver esto desde otro punto de vista: las matemáticas no son sólo para Ingenieros, sino que es una herramienta que puede desarrollar el razonamiento y el pensamiento lógico, y puede serle útil para cualquier carrera o incluso en la vida cotidiana.
El Director