En los tiempos que vivimos la gente manifiesta que política y económicamente en el Paraguay se está viviendo un tiempo de transición, en el cual el gobierno saliente de manera coordinada y armónica va dejando en manos del gobierno entrante todas las responsabilidades plenas de gobernar.

Con sus pros y sus contras, sus defectos y sus virtudes, la democracia es el medio más eficaz de manejo de los pueblos.

En Paraguay específicamente gozamos de esa democracia y en virtud de ello vivimos este periodo de transición.

Se ha discutido hasta la saciedad “el juicio político”, “la salida del Mercosur”, la marginación política de UNASUR. Todo esto basado en la situación del país vivida después de aquel 22 de junio.

Lo cierto y lo concreto, es que hoy un gobierno “legítimo” según la Constitución Paraguaya hace entrega a un gobierno “legítimamente” elegido en las recientes elecciones.
Esta “transición” es la muestra más “veraz” que en Paraguay existe democracia, con sus fallas o virtudes.

A Dios gracias en Paraguay no sucede lo que en los llamados países bolivarianos vemos como común denominador: “La entronización de los gobernantes en el poder” bajo argucias legales de interpretaciones de su constitución, con el acompañamientos de sus instituciones manejadas por el oficialismo, o simples “comentarios de pajaritos”.

Aquí vivimos la Transición que se hace mucho más importante cuando se da entre dos fuerzas políticamente adversas. Eso es democracia.

Ojala le saquemos provecho a esta importante “experiencia de vida “y que entendamos que no necesitamos de ideologías extremas y trasnochadas que ya sucedieron en los años 60 y 70, que tanta pobreza y fracasos trajeron consigo y que hoy con nuevos nombres y hombres pretenden instalarse.

Para el Paraguay solo debe existir una ideología: El trabajo como herramienta y la unión como medio para conseguir el desarrollo-país tan anhelado.

Las desigualdades existentes podrán desaparecer cuando todos entendamos que el camino es para todos y todos deben recorrerlo. Esa posibilidad de transitarlos, únicamente los otorga la Democracia.

El Director