Quincho Tía Techi: El arte de construir con ladrillos

¡Bienvenidos al blog de arquitectura! Hoy queremos compartir con ustedes una fascinante experiencia arquitectónica que destaca la creatividad y el ingenio en tiempos de crisis. Conozcamos juntos el proyecto «Quincho Tía Techi», una muestra de cómo enfrentar los desafíos económicos y constructivos para crear un espacio único y funcional.

Innovación en tiempos difíciles

En el mundo de la arquitectura, la creatividad y la capacidad de adaptarse a circunstancias cambiantes son esenciales. El equipo de arquitectos de Oficina de Arquitectura X, encabezado por Nicole Jaquet y Felipe Ramírez Ilculese, enfrentó el reto de diseñar un espacio en medio de la desestabilización económica provocada por la pandemia y otros factores globales.

Ante el incremento exorbitante de los precios de materiales como el acero, madera, vidrio y hormigón, el equipo tuvo que repensar su enfoque constructivo. La solución fue utilizar una materia prima abundante y local: el suelo arcilloso y el ladrillo macizo cerámico, que se presentaba como una opción viable para la edificación del Quincho Tía Techi.

El ladrillo, protagonista del diseño

El ladrillo, un elemento tradicionalmente utilizado en la construcción, se convirtió en el corazón del proyecto. No solo se limitó a ser un muro, sino que adquirió nuevas formas y funciones para dar vida a este espacio de funciones múltiples, especialmente destinado a la cocina y el quincho.

El equipo proyectó una matriz basada en el módulo del ladrillo, con medidas de 4,5 x 11 x 23 cm, que se extendía por todo el diseño, proporcionando una estructura cohesiva y armónica. Los muros, tanto interiores como exteriores, se conformaron con ladrillos verticales macizos y ondulados, generando una superficie reglada autoportante que redefine la percepción del espacio.

Innovación estructural

Uno de los mayores desafíos fue la construcción de una pérgola inspirada en el pabellón nórdico, utilizando ladrillos armados. Para ello, se crearon vigas torsionales con un grosor de 4,5 cm y una luz de 7,50 m, una solución nunca antes vista en diseño estructural. Superar la amenaza del pandeo lateral torsional se convirtió en una hazaña arquitectónica, permitiendo que la pérgola se erigiera como una estructura sólida y resistente.

Espacio, sombra y tiempo

El resultado final, el Quincho Tía Techi, no solo es un espacio funcional y acogedor, sino también una declaración de principios. El ladrillo, como material predominante, no solo construye el espacio físico, sino que también define la sombra, dejando que el paso del tiempo se convierta en un componente esencial de la experiencia arquitectónica.

Ficha técnica y logros

Ubicado en Mariano Roque Alonso, Paraguay, el Quincho Tía Techi se erige como un ejemplo de creatividad y optimización. Con un área de terreno de 360 m² y una superficie construida de 103 m², el proyecto ha logrado materializarse gracias al ingenio y la colaboración de arquitectos y profesionales.

Felipe Ramírez Ilculese, ingeniero y arquitecto, ha sido pieza clave en el cálculo estructural, mientras que Heriberto Mieres ha aportado su conocimiento y esfuerzo al proyecto.

El costo de esta notable obra alcanzó los 22.000 dólares, un logro aún más impresionante al considerar la complejidad de la estructura y los desafíos económicos que se presentaron durante el proceso.

Conclusiones

El Quincho Tía Techi es un claro ejemplo de que la creatividad y la inventiva no tienen límites, incluso en momentos de crisis. La utilización innovadora de materiales locales y la resolución de problemas estructurales demuestran cómo el arte de la arquitectura puede encontrar soluciones para cualquier desafío.

Esperamos que esta historia inspire a futuros arquitectos y profesionales a buscar nuevas formas de abordar la construcción y a crear espacios que trasciendan la función y se conviertan en verdaderas obras de arte arquitectónicas.

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