Cuando se produce este accidente que trae una congoja generalizada a la comunidad de Miami, y al de todos los países de América latina y del mundo que tienen connacionales residiendo en este edificio, empezamos a interesarnos y buscamos qué podía haber ocurrido; a las veinticuatro horas ya habían surgido un par de informaciones importantes, una de ella es que la Universidad Internacional de la Florida había llevado adelante en la década del noventa una investigación sobre el asentamiento del terreno, específicamente de este edificio y el de los alrededores.

Recordemos que esta zona de desarrollo inmobiliario fue una zona ganada al mar, está totalmente cubierta por arena del mar, entonces se suponía en aquel momento que podía ser algún problema de fundación, se confirma a través de ese estudio que realizó la Universidad Internacional de Florida que en la década de los noventa ya había un asentamiento de dos milímetros. Eso fue en aquella época, pasaron años ¿Qué pasó luego de eso? ¿Se aceleró este asentamiento? ¿Se enlenteció?

Un par de días más tarde con las informaciones que aparecieron con la precisión exacta sobre el estado en el que se encontraba el edificio en el 2018, llevado adelante por especialistas, ya no cabe duda hoy de que allí hubo una enorme negligencia en no intervenir cuando claramente el resultado arrojado por los especialistas fue que el hormigón del edificio contaba con importantes deterioros, sumado a que en esa zona el ambiente tiende a ser bastante más agresivo de lo habitual.

En las imágenes de los estudios realizados por los profesionales estructuristas, se podía observar que había pilares de hormigón en los cuales la varilla había empujado al hormigón, es decir, ya se quedó sin recubrimiento, a su vez, las varillas eran atacadas por el hostil ambiente marino del lugar.

En los estudios también se podían apreciar pisos y losas de hormigón que se estaban desprendiendo, o sea, el edificio claramente estaba avisando de que se aproximaba un proceso de deterioro muy importante y lastimosamente no se intervino por factores que se desconocen totalmente. Por supuesto que esto no ocurrió de la noche a la mañana, estudios confirman que se conocían los defectos que se estaban produciendo, pero de igual forma, las autoridades no tomaron cartas en el asunto y finalizó todo con una catástrofe. Una clara negligencia.

De lo que uno puede estar totalmente convencido es de que allí el ataque de las sales es muchísimo mayor en ese ambiente, en comparación a lo que se puede llegar a tener en Paraguay alejados del agua del mar.

Por otro lado, las estructuras, las instalaciones y todo lo que se vaya incorporando a estos edificios, los sistemas nuevos de aire acondicionado, el amoblamiento que va cambiando con 40 años, todo eso evidentemente va sumando un peso a la estructura del edificio y, probablemente llegó un momento en el que se cruzaron el debilitamiento estructural con el exceso de carga, fue una acumulación de factores que llevó a un colapso catastrófico como el que ocurrió.