[vc_row][vc_column][vc_column_text]Quienes consideran que el momento virtual que vivimos como producto de la pandemia es circunstancial debo decirles que se equivocan.

Me recuerdo de aquella época donde aparecían los CD y había quienes defendían a ultranza la teoría de que los vinilos nunca serian reemplazados. Estoy seguro que más de uno de esos; hoy disfrutan de aquel cambio que hoy también ya fue reemplazado por pendrive y por la nube

Y es a lo que debemos acostumbrarnos, el mundo va demasiado rápido y las cosas evolucionan al igual que las personas, aunque no todas a la misma velocidad.

La feria virtual de Constructecnia nos demostró que si bien es cierto añoramos todo lo presencial, a la hora de actuar por necesidad de llegar a alguna meta de venta o comunicación apelamos a las herramientas que sean necesarias con el fin de alcanzar los objetivos trazados.

La virtualidad de Constructecnia supero todas las metas inicialmente previstas y al mismo tiempo nos demostró que a través de ella pudimos alcanzar más espacios geográficos y de profesionales. A través de ella, pudimos enriquecernos con más gente y su sapiencia a través de las videoconferencias. A través de ellas obtuvimos más interacción de la esperada.

Sepamos descubrir sin dejar atrás nuestras buenas costumbres lo que el mundo nos ofrece hoy.

Tal vez sea prematuro decirlo, pero estoy seguro que aun vendrán más formas de virtualidad con más versatilidad, ventajas, tecnología, pero sobretodo una virtualidad que nos vuelva más prácticos y rápidos

Aun así, debo recordar una frase que un viejo amigo me dijo hace ya algunos años atrás, a raíz de ver nuestro crecimiento, nuestra evolución: “Por más que crezcas y seas más grande, no pierdas lo esencial, no te vuelvas impersonal.

No dejemos que la virtualidad se lleve lo esencial de cada uno de nosotros y que son nuestros momentos de compartir al lado de las personas que más queremos.

El Director[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]